

Un emprendedor en el arte de pastelería
Kenny Calderón, de 23 años de edad, es técnico en pastelería. Él menciona que desde que inició su emprendimiento en su casa aprendió que toda meta se logra con esfuerzo y perseverancia.
Estudió la carrera de Gastronomía, en la Universidad de Guayaquil enfocándose, principalmente, en la pastelería y desde entonces aplicó en su trabajo una frase que lo motiva todos los días “No sólo realizamos pasteles, creamos ilusiones”.
Esta frase resume la labor que Kenny efectúa con sus manos, la cual se caracteriza por la innovación de postres y tortas artesanales. Su creatividad queda plasmada en cada diseño que solicitan los clientes de sus personajes favoritos.
Kenny confiesa que desde su niñez sintió la curiosidad por elaborar diferentes tipos de dulces. “Cuando alguien me pregunta por mi profesión y contesto que soy pastelero, automáticamente, recibo una sonrisa. No fue una decisión. Simplemente era algo que me gustaba desde niño y aunque no había nadie de mi familia en este negocio, yo les decía a mis padres que quería convertirme en pastelero”.

Su objetivo a largo plazo es tener su propio local para ofrecer a sus clientes más comodidad. Actualmente hace la entrega de tortas caseras personalizadas a domicilio.
Raúl Medina, quien es cliente, comenta que la atención es excelente y los productos que ha comprado fueron deliciosos.
Lucy Vera, quien es su amiga, cuenta que cuando conoció a Kenny siempre pensaba en realizar una actividad productiva en relación a la pastelería.
Erika Suárez, fue su compañera de universidad y le facilita algunos diseños para que él pueda hacer una propuesta diferente con la finalidad de posesionarse en el mercado.
La entrega de los pedidos es en las calles Loja y Córdoba. Los precios varían dependiendo el diseño y las porciones.
Autor :Gabriel Arciniegas Mejia











